México,
¿pérdida o reconfiguración de la identidad?
Por Andrea Leal Aguilar
A lo
largo de la historia hemos sido participes, como sociedad, de la evolución de
un concepto que aún en tiempos en los que nos gusta llamarnos “posmodernos” no
alcanzamos a comprender, identidad.
Y es
que en estos tiempos en los que estamos inversos en la globalización, cada vez
es más difícil alcanzar una respuesta objetiva a ¿Quiénes somos?, somos
indígenas, somos españoles ó somos simplemente, ¿mexicanos?
México es un país megadiverso que a lo largo de su
historia se ha caracterizado por sus tradiciones, sus sabores, sus costumbres,
sus creencias, sus hermosos paisajes, sus pueblos creyentes y religiosos,
multiculturalidad, sus colores, sus fiestas y su gente alegre de piel morena y
labios carnosos.
Sin embargo a la hora de dar nuestro criterio de qué
significado tiene para nosotros el ser mexicano, lo primero que viene a
nuestras menes es, corrupción, injusticia, impunidad, demagogia, flojera,
nopales, pueblitos llenos de gente ignorante, una copia barata y mal hecha de
un intento por parecernos a alguno de nuestros vecinos, etc.
Hoy en día la pluriculturalidad del mexicano se ve
amenazada con modas y estereotipos que de alguna manera han marcado un nuevo
código de identidad que no remplaza el que nuestra sociedad imprime en
nosotros, sin importar la época de nuestro nacimiento, sino que lo complementa,
siempre y cuando estemos conscientes de ello, y no intentemos erradicarlo de
nuestro contexto cultural.
Es posible que a medida en
la que nuestro conocimiento del mundo se amplia, nuestra idiosincrasia pareciera estar de sobra y olvidamos que sin ella ningún
tipo de conocimiento extra sería posible, puesto que nuestra imagen mundial ha
sido ya trascendida más allá de divisiones sociales y políticas.
Sería absurdo el pensar que no existe
una ruptura cultural entre el México antes de la globalización y después de
ella, sin embargo en la sociedad aún existe esta brecha en la que se ven
inmersas estas características nacionalistas, no en un sentido político, sino
en ese arraigo de valores, creencias, costumbres y tradiciones que no dejan de
ser parte la construcción de nuestras ideologías y son justo estas las que
permitirían aminorar esta ruptura y más allá de verla como tal, podría tomarse
como un aporte social a la propia identidad que la complementa y no la fisura,
Es muy interesante lo que planteas, quizá con un tratamiento más profundo del tema logres un artículo académico relevante. Gracias.
ResponderEliminarNo creo que exista una perdida de identidad sino y como tu titulo lo dice es una reconfiguración que si, estamos muy dañados en ese aspecto pero no creo que estemos muy mal y aun hay camino por recorrer y en ese trayecto se encontrara algo para formar una identidad firme como mexicanos, especialmente por los hecho que realizamos mas que nada políticos (pero no quiero meterme mucho en ese aspecto por ahora). Para cerrar creo que te fallo un poco la gramática en cuanto a puntos y comas pero por lo demás esta bien tu escrito.
ResponderEliminarMuy buen tema Andrea. Creo que es bastante interesante, pues realmente nuestra identidad como mexicanos siempre será una incógnita. Está bien redactado, sólo que como bien señala Daniel, hay que cuidar la ortografía.
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